Mercedes-Benz es el fabricante de automóviles más antiguo del mundo, habiendo producido el primer coche en 1885. Desde entonces, ha desarrollado una gran reputación por su fiabilidad y calidad de construcción.

A pesar de esto, los vehículos modernos son complejos y existen algunos fallos comunes registrados entre los propietarios de Mercedes.

¿Son los Mercedes-Benz coches fiables?

Mercedes-Benz es conocido por su fiabilidad, con altas calificaciones en encuestas de la OCU en los últimos años.

Sin embargo, no suelen liderar las listas, con marcas como Lexus, Suzuki y Subaru destacándose más.

¿Son los Mercedes coches de bajo mantenimiento?

Como la mayoría de las marcas de lujo modernas, los Mercedes no son coches de bajo mantenimiento, y no es recomendable omitir los servicios programados.

Con transmisiones de doble embrague y motores turboalimentados complejos, necesitan cambios de aceite y filtro recomendados para mantenerse en buen estado.

¿Cuándo empiezan a presentar problemas los Mercedes?

No existe un tiempo específico en el que esperar que tu Mercedes-Benz desarrolle problemas, pero, como con muchos coches, suelen aparecer después de unos 7-10 años y/o alrededor de los 160.000km. 

En este punto, componentes como los brazos de suspensión, los soportes hidráulicos del motor y las correas de distribución pueden necesitar ser reemplazados.

Los 5 Problemas Más Comunes en Mercedes-Benz

1. Soportes Hidráulicos del Motor
   Un aspecto importante de cualquier vehículo de lujo es que el viaje sea silencioso, refinado y libre de vibraciones para los pasajeros. 
   Para lograr esto, muchos vehículos modernos premium tienen soportes hidráulicos del motor, que son amortiguadores de goma llenos de aceite integrados en los soportes del motor.
   Con el tiempo, la goma se desgasta y absorbe las vibraciones del motor, lo que hace que el aceite interno se filtre y reduzca su efecto amortiguador. 
   Los síntomas de este problema incluyen vibraciones excesivas y ruido proveniente del motor.
2. Fallos en la Suspensión Neumática
   Otro fantástico sistema que mejora la comodidad de los pasajeros es la sofisticada suspensión neumática de Mercedes. 
   Este sistema utiliza un puntal de suspensión neumática en lugar de un resorte y amortiguador tradicionales con vistas a mejorar la calidad y las características de la conducción.
   Con el tiempo, los componentes de la suspensión neumática pueden desgastarse y fallar. 
   Los sellos desgastados y las juntas de goma suelen ser los culpables, con síntomas como una conducción más difícil de controlar, una altura de conducción desigual o errores en el sistema de infoentretenimiento.
3. Fallos en la Caja de Cambios
   La transmisión 7G-Tronic, instalada en la mayoría de los automóviles automáticos de Mercedes en los últimos 10 años, es una pieza de ingeniería compleja que permite cambios rápidos y excelente eficiencia.
   Sin embargo, necesita ser mantenida correctamente y a tiempo para evitar daños mayores. El intervalo de mantenimiento suele ser de 5 años o 130.000km. 
   Este mantenimiento es complejo, lo que hace que muchos propietarios lo pasen por alto. Si te preocupa el precio de cambiar una caja de cambios siempre puedes consultar nuestro artículo para más información. No dudes en preguntar por el pago fraccionado de Bumper.
4. Fallos en el Soporte de la Caja de Cambios
   Como muchos sedanes y otros vehículos familiares de Mercedes cuentan con tracción trasera, tienen un soporte de goma separado en el punto más trasero de la caja de cambios, donde se conecta con el eje de transmisión.
   Con el paso de los años, este soporte de goma puede desgastarse, haciendo que las partes metálicas de la pieza choquen entre sí.
   Esto provoca vibraciones y posiblemente más ruido en la cabina, proveniente del suelo entre el asiento del conductor y el del pasajero.
   Los soportes nuevos son relativamente económicos y no demasiado difíciles de reemplazar.
5. Fugas en las Mangueras de Freno
   Un problema exclusivo del Clase A producido desde marzo de 2018 es que la manguera de freno hacia las ruedas traseras no es lo suficientemente larga, lo que genera tensión en las conexiones cuando la suspensión opera en todo su rango de movimiento.
   Mercedes emitió un llamado a revisión para este defecto, y cualquier concesionario de Mercedes te permitirá investigar y solucionar la incidencia.
    

Problemas Comunes en el Mercedes Clase C

Siendo el sedán más vendido de Mercedes, el Clase C es muy popular en la carretera. Ofrece una buena combinación de lujo y rendimiento, especialmente en los niveles de acabado.

Algunos problemas comunes a tener en cuenta, no obstante, son:

• Actualización de Software del Motor C200D
  Si notas un bajo rendimiento y de economía del combustible en tu Clase C con motor diésel 1,6L, verifica si fue incluido en un llamado a revisión para una actualización de software.
  Mercedes mejoró el software del ECU para mejorar la conducción y las emisiones. Esto afecta a vehículos fabricados entre 2014 y 2018.
• Montaje del Eje en los Mercedes-AMG
  Algunas versiones de alto rendimiento del Clase C tenían montajes del diferencial y eje que no soportaban la potencia del C63 V8, provocando grietas en los soportes después de aceleraciones fuertes.
  Se realizaron actualizaciones de software para reducir el impacto en estos componentes y prolongar su vida útil.

¿Debería comprar un Mercedes-Benz?

Mercedes ofrece una gama de coches que satisfacen múltiples necesidades, desde alto rendimiento y agilidad, hasta comodidad y refinamiento.

Si estos son valores que buscas en tu próximo vehículo y planeas mantenerlo adecuadamente, un Mercedes sería una gran opción.

Independientemente del fabricante, Bumper puede ayudarte si tu coche necesita reparaciones costosas, ofreciendo el pago Fraccionado para que dividas fácilmente el coste de tu factura en cuotas sin intereses. Contamos con cientos de talleres y concesionarios colaboradores en todo el país.

Traducida Por Claudia

Claudia lleva más de dos años traduciendo contenido para Bumper, combinando su pasión por los idiomas con su talento para contar historias