Los amortiguadores son componentes esenciales del sistema de suspensión de un vehículo, ya que son los responsables de absorber los impactos y mantener la altura adecuada del vehículo. 

En este blog, hablaremos sobre los factores que afectan all precio de cambiar los amortiguadores del coche y proporcionaremos consejos sobre cómo ahorrar dinero en esta tarea de mantenimiento tan esencial para mantener una conducción tranquila y segura.

¿Qué hacen los amortiguadores?

Los amortiguadores funcionan comprimiéndose y expandiéndose para absorber el impacto derivado de las irregularidades del camino, propiciando un viaje suave y cómodo para los pasajeros. 

También ayudan a mantener la alineación adecuada de las ruedas y el contacto de los neumáticos con la superficie de la carretera, lo cual es crucial para una conducción segura y eficiente.

Por ello, contar con unos amortiguadores en buen estado es esencial para una conducción, frenado y aceleración óptimos. De modo que conocer los signos de desgaste es clave para tu seguridad vial y la del resto de conductores/as.

¿Qué puede causar la rotura de un amortiguador?

Los amortiguadores son un componente común en sistema de suspensión de cualquier vehículo, proporcionando soporte y estabilidad al mismo. Sin embargo, hay varias razones por las cuales estas piezas esenciales pueden romperse, desgastarse o fallar con el tiempo. Una causa principal es la edad y el desgaste por el uso. 

A medida que el amortiguador se comprime y se expande constantemente durante las conducción normal, el metal del que está compuesto acusará la fatiga debido al uso lo que, eventualmente, podrá ocasionar la rotura de la pieza.

Otro factor que puede contribuir al fallo de los amortiguadores es la corrosión. Cuando se expone a la humedad, la sal y otros elementos corrosivos en las carreteras, el metal en el amortiguador suele debilitarse con el paso del tiempo. Esto lo hace más propenso a romperse cuando se somete a tensiones o impactos repentinos, como los causados por baches, badenes u otras superficies irregular en la carretera.

Hablando de daño por impacto, esta es otra razón común por la cual los amortiguadores pueden romperse inesperadamente. Un golpe fuerte al golpear un bache o al pasar sobre escombros en la carretera puede ejercer una fuerza repentina y excesiva sobre el amortiguador, lo que puede resultar en daños significativos o incluso en la rotura completa de una o más bobinas dentro del amortiguador.

Y, por último, cabe mencionar los defectos de fabricación. Aunque es una circunstancia poco habitual, no es descartable que un amortiguador pueda fallar de forma prematura si la pieza está mal fabricada. La existencia de puntos débiles que no son evidentes de inmediato, pero podrían empeorar con el uso bajo condiciones de conducción típicas, es otra de las causas probables por las que el cambio de un amortiguador ha de llevarse a cabo.

Señales de que los amortiguadores están en mal estado

Los síntomas más comunes que indican que un amortiguador puede necesitar ser reemplazado incluyen:

• Ruidos inusuales provenientes del sistema de suspensión, como golpeteos o chirridos.
• Desgaste irregular de los neumáticos debido a una alineación incorrecta de las ruedas.
• Altura de conducción irregular, desequilibrada o caída.
• Disminución de las facilidad y comodidad en la conducción, entendida como un balanceo excesivo del cuerpo o un viaje irregular.

Para inspeccionar tus amortiguadores en busca de daños o desgaste, puedes verificar visualmente si hay grietas, corrosión o deformación. Sin embargo, diagnosticar un amortiguador defectuoso puede ser desafiante, por lo que es mejor consultar a un profesional para obtener una evaluación pormenorizada del problema.

¿Cuánto cuesta cambiar los amortiguadores?

El precio promedio de cambiar los amortiguadores oscila entre 225€ - 350€. Normalmente, el coste de cambiar un amortiguador delantero es alrededor de 275€, mientras que para los amortiguadores traseros es un poco más barato, de unos 225€.

Los talleres de mantenimiento de concesionarios tienden a cobrar más por piezas y mano de obra que los talleres independientes, por lo que vale la pena comparar precios. Sin embargo, a la hora de elegir dónde cambiar tu amortiguador es esencial considerar factores como la cobertura de la garantía, las opiniones de los clientes y/o la experiencia del técnico.

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Factores que afectan al precio de la reparación

Cuando se trata de cambiar los amortiguadores en tu vehículo, hay varios factores que pueden afectar al coste total del trabajo. 

Un factor clave es la marca y el modelo de tu automóvil. Algunos vehículos pueden requerir piezas más caras o especializadas, lo que suele aumentar el coste de la reparación.

Otra consideración importante es el material y la calidad de los amortiguadores de repuesto que elijas. Las opciones de mayor calidad y orientadas al rendimiento generalmente serán más caras que un repuesto estándar. Sin embargo, invertir en amortiguadores de mejor calidad proporciona una mejora en la experiencia de conducción y ofrece una vida útil más duradera de tu sistema de suspensión. A la larga, esta opción puede convertirse por tanto en una decisión de ahorro puesto que se requerirán menos reemplazos.

Es coste de la mano de obra también juega un papel relevante en la determinación del precio total de este tipo de reparación. La complejidad del trabajo y la tarifa por hora cobrada por los profesionales pueden suponer un punto diferenciados en cuanto al coste.

Hay que destacar también la posibilidad de que sean necesarias reparaciones adicionales a lo largo del proceso. Por ejemplo, si se encuentran dañados en piezas colindantes y/o otros componentes de la suspensión están a punto de fallar, pueden ser que se lleven a cabo todas las reparación o reemplazos simultáneamente. 

¿Se puede conducir con los amortiguadores rotos?

Aunque parezca evidente, es necesario comentar que conducir con un amortiguador roto no es nada recomendable, ya que puede comprometer tanto las funcionalidades de conducción y frenado del vehículo, así como y la seguridad general del coche y la vial. Un amortiguador roto, además, puede causar daños a otros componentes de la suspensión o a tus neumáticos, lo que se traduce en reparaciones más caras a largo plazo.

¿Puedo pasar la ITV con un amortiguador roto?

No; en España un amortiguador roto o significativamente dañado se considera un fallo grave en el vehículo, por lo que éste no pasará la ITV. Es esencial abordar cualquier problema con los amortiguadores antes de la prueba de la ITV de tu vehículo para garantizar que la supere y mantener tu coche en perfectas condiciones para poder circular.

Cómo ahorrar dinero sin sacrificar la calidad

Si bien es cierto que el cambio de los amortiguadores puede ser una tarea costosa y llevar tiempo, pero a continuación comentamos algunas de las formas de ahorrar sin sacrificar la calidad o la seguridad de tu vehículo.

Una opción es buscar piezas de repuesto asequibles de fabricantes de mercado secundario de buena reputación. No obstante, es importante tener precaución y asegurarse de no adquirir piezas de baja calidad que podrían comprometer el rendimiento y la seguridad de tu vehículo.

Otra forma de ahorrar es considerar realizar el cambio o reemplazo manualmente y/o por tu cuenta frente al servicio profesional. Si tienes las habilidades, herramientas y confianza necesarias, podrías considerar reemplazar el amortiguador tú mismo/a. Eliminar los costes de la mano de obra puede reducir significativamente el coste e la reparación. Sin embargo, es crucial sopesar cuidadosamente los riesgos y beneficios antes de intentar esta tarea compleja puesto que  Un mal recambio puede ocasionar daños mayores en el vehículo.

El mantenimiento regular es otro factor clave para prolongar la vida de tus amortiguadores y reducir los costes generales. Tu sistema de suspensión debe mantenerse con inspecciones regulares, una alineación adecuada de las ruedas y abordando cualquier complicación menor de manera oportuna. Este enfoque proactivo puede ayudar a prevenir reparaciones importantes en el futuro y mantener tu coche en buen estado.

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En resumen, ahorrar dinero en el cambio de los amortiguadores requiere una cuidadosa consideración de todas las opciones disponibles incluidas: la búsqueda de piezas asequibles de fabricantes de buena reputación; la evaluación de los riesgos frente a los beneficios del cambio en casa frente al uno profesional y la revisión recular del sistema de suspensión para prolongar su vida útil. Con el tiempo, esto ayudará a reducir la necesidad de realizar reparaciones mayores, por ende, más caras.

Cualquiera que sea la opción que elijas, puedes cuidar de tu coche y tu economía al pagar el coste de tu factura de reparación en cuotas mensuales sin intereses.

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Traducida Por Claudia

Claudia lleva más de dos años traduciendo contenido para Bumper, combinando su pasión por los idiomas con su talento para contar historias